La salida es desde el puerto de Argelès-sur-Mer, enclavado al pie de las Albères, donde los Pirineos se sumergen en el Mediterráneo.
Nada más salir del puerto, un lugar insólito del litoral catalán le intrigará:
el pueblecito de Racou, con sus casitas sobre la arena.
La última playa de arena antes de la costa rocosa.
Seguimos la costa pasando por Collioure, histórica ciudad real con una larga reputación.
Perla de la Côte Vermeille, encierra excepcionales tesoros arquitectónicos con un encanto aún intacto.
A continuación, cruce el Cap Béar, dominado por su faro, su semáforo y los vestigios de la Guerra Mundial.
Abajo, la cueva de los contrabandistas…
La Reserva Natural Marina, Banyuls- sur- Mer y el sitio clasificado de la bahía de Paulilles.
Nuestro BEST SELLER, esta salida le permite descubrir toda la costa de Vermeille, un entorno salvaje y protegido donde la vida marina se expresa libremente.
Información práctica: la excursión se realiza mejor por la mañana, ya que el mar está en calma y es más adecuado para practicar paddle boarding (esta excursión también puede realizarse por la tarde, dependiendo del horario y de las condiciones meteorológicas).
Atravesamos la bahía del sitio clasificado de Anse de Paulilles para llegar al pequeño edén de vida submarina de Banyuls-sur-Mer. Un paraíso para los amantes de la natación y el submarinismo.
El barco está amarrado a una boya en cumplimiento de la normativa y para la protección del medio ambiente. Estamos en un sitio salvaje, preservado de cualquier contaminación humana, un sitio de difícil acceso donde pocas personas tienen el privilegio de hacer stand-up paddle.
Ha llegado el momento de probar las primeras sensaciones del deslizamiento, y esto, con total seguridad. Un instructor titulado por el Estado supervisará su entrenamiento de remo. Entre remo y remo, también podrá disfrutar del entorno desde la embarcación, tumbarse en las tumbonas o darse un baño libre con una máscara que se le proporcionará gratuitamente.
Tras el asombro de la reserva, diríjase al lugar clasificado de la cala Paulilles para prolongar el placer en torno a las diversas actividades. El fondeadero, en sus aguas cristalinas, ofrece un marco ideal para la práctica del paddle board.
La vuelta será una nueva dinámica: más velocidad y más distancia para admirar el litoral desde un punto de vista completamente diferente… hasta llegar al concurrido puerto de Argelès-sur-Mer.
Quizá haya tenido la oportunidad de ver delfines, peces luna…
Una excursión a un lugar protegido, cargado de historia, en un panorama impresionante.
Información práctica: Se prefiere realizar la salida por la tarde debido a las especificidades del lugar, que siempre ofrece un lugar resguardado para practicar stand-up paddle (esta salida también puede proponerse por la mañana en función del horario o de las condiciones meteorológicas).
Llegada a las tranquilas aguas del lugar catalogado de Anse de Paulilles y su antigua fábrica de dinamita, un lugar con un rico pasado, magníficamente rehabilitado. El lugar es ideal para practicar stand-up paddle gracias a sus pequeñas calas resguardadas del viento y el oleaje. Ha llegado el momento de probar las primeras sensaciones de deslizarse por estas aguas cristalinas, ¡equipado con una tabla de stand-up paddle!
La práctica está supervisada por un monitor titulado por el Estado. También es posible disfrutar del entorno desde el barco, tomando el sol en las tumbonas o bajo la superficie con una máscara.
El viaje de vuelta será una nueva dinámica: más velocidad y más distancia para admirar el litoral desde un punto de vista completamente diferente… hasta llegar al concurrido puerto de Argelès-sur-Mer.
Quizá haya tenido la oportunidad de ver delfines u otros peces luna…
La puesta de sol
en la bahía de Paulilles
La luz baja del atardecer acaricia la roca con sus reflejos, y es aquí donde el nombre «Côte Vermeille» cobra todo su sentido…, la ocasión ideal para una salida zen a remo en la bahía de Paulilles.
Llegada a las tranquilas aguas del lugar catalogado de Anse de Paulilles y su antigua fábrica de dinamita, un lugar con un rico pasado, magníficamente rehabilitado. ¡Ha llegado el momento de probar las primeras sensaciones de deslizarse al atardecer sobre una tabla de stand-up paddle!
La práctica está supervisada por un monitor titulado por el Estado. Para tomarse un respiro, también es posible disfrutar del espectáculo desde la comodidad de la embarcación. Es el momento ideal para hacer unas magníficas fotos.
A la vuelta, la puesta de sol detrás del Canigou, la montaña sagrada de los catalanes, cobra protagonismo. La navegación se realiza en una nueva dinámica: más velocidad y más distancia para admirar la costa desde un punto de vista completamente diferente… hasta llegar al puerto de Argelès-sur-Mer. Y allí le esperan numerosas terrazas para tomar un aperitivo o disfrutar de una buena comida.
Quizá haya tenido ocasión de ver delfines, peces luna…